Al anunciarse el proyecto para construir una “mega prisión” en Ecuador, los vecinos de Archidona y Tena, vecinos de la zona seleccionada para la construcción, expresaron su claro rechazo a la construcción de este enorme penal de máxima seguridad. El proyecto ha sido comparado con el modelo implementado por el presidente de El Salvador, Naib Buquel.
Los bloqueos han paralizado las principales carreteras que conectan Tena, Coca, Quito y otras ciudades, obstaculizando el comercio y la movilidad en esta región de la selva amazónica.
La presión social provocó la renuncia de la gobernadora de Napo, Marlene Cabrera, quien citó como principal motivo la falta de apoyo gubernamental.
El alcalde de Tena, Jimmy Rueda, encabezó el viernes una multitudinaria marcha: “El sacrificio de hoy es por el futuro”. Por su parte, la representante de la organización social Nelly Shiguango reiteró que la lucha continuará hasta que el gobierno suspenda el proceso de reclutamiento.
Los manifestantes, pese a no abrir el paso al transporte público y de carga, permitieron corredores humanitarios para las ambulancias. El parón ha afectado gravemente a los operadores de transporte y a los ciudadanos, que tienen que recurrir a los motociclistas para evitar los cortes de vías.
Este lunes 9 de diciembre finaliza el plazo para construir o repotenciar un nuevo penal en Archidona, provincia de Napo.
El proyecto, liderado por el Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), tiene un presupuesto aproximado de 52 millones de dólares, sin impuestos, y una duración de 300 días.