Naciones Unidas pidió este miércoles urgentemente a la comunidad internacional 4.100 millones de dólares para abordar la crisis humanitaria en el territorio palestino ocupado y advirtió de una devastación sin precedentes tras más de un año de ocupación israelí de la Franja de Gaza.
En la rueda de prensa diaria de la ONU, el portavoz de la Secretaría General, Stéphane Dujarric, subrayó que los fondos solicitados son “inferiores a los necesarios” -6.600 millones- y reflejan la expectativa de que Israel “mantenga las mismas limitaciones inaceptables en las operaciones de ayuda” “en 2025.
Los fondos solicitados hoy por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) tienen como objetivo cubrir las necesidades de aproximadamente 3,3 millones de ciudadanos de Gaza y la Cisjordania ocupada en 2025: aproximadamente el 90% de esta distribución se destinará a la Franja.
“En Gaza, la velocidad y la escala de las matanzas y la destrucción es algo nunca visto en la Franja en la historia reciente”, añadió el portavoz, quien señaló que hoy Israel ordenó la evacuación de una parte del centro del enclave palestino, y que alrededor del 80% del área está sujeta a órdenes de desplazamiento.
El administrador asociado del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Haoliang Zuo, asistió a la conferencia de prensa, después de una visita reciente, y describió en primera persona la gravedad de la crisis humanitaria en Gaza y la Cisjordania ocupada.
“He estado en muchos conflictos (…) situaciones post-desastre o desastres que he vivido. Puedo decir que en toda mi carrera nunca he visto el tipo de devastación que he visto en Gaza”, declaró Shu, que se sumó al llamamiento a un alto el fuego.
Una de sus principales preocupaciones era la de las generaciones más jóvenes, la pérdida de educación y de su salud, ya que “en los últimos meses no se han importado frutas y verduras frescas” y el sistema hospitalario, que está destruido y tiene “escasez” de medicamentos y sangre para transfusiones.”
Zu también pidió a las autoridades israelíes que coordinen con las Naciones Unidas la importación de equipos de gestión de residuos, señalando que 2 millones de palestinos viven en campamentos improvisados o en casas dañadas que producen “cientos de toneladas de residuos cada día”, un riesgo importante para la salud pública. .
Al respecto, el diplomático dijo que se había reunido con funcionarios israelíes en Jerusalén Oeste y que las autoridades “están abiertas a discutir permisos para productos que consideren humanitarios” y que su impresión es que si no los consideran como tales , luego su rechazo, por lo que recomiendan trabajar con empresas locales.