En 1913, los venezolanos se preparaban para iniciar un nuevo mandato presidencial. Juan Vicente Gómez, quien ha gobernado durante casi cinco años después de traicionar a Castro, comienza a mover las fichas para evitar dejar el poder.
La votación, para entonces, no era directa: el presidente era elegido en el Congreso, que había perdido toda autonomía y respeto desde la invasión de José Tadeo Monagas en 1848. Cuando el periodista Rafael Arévalo González lanzó acción Ante la candidatura del Dr. Félix Montes, el gobierno parece sentirse acorralado y ordena el encarcelamiento del autor.. Y Félix Montes se vio obligado a exiliarse.
Montes es un personaje prácticamente desconocido en la historia venezolana, al menos en las historias que solemos escuchar en la escuela.
Nacido en Ciudad Bolívar en 1878, Félix Montes se graduó como abogado en la Universidad Central de Venezuela y colaboró El Lem ilustrado. Y se convirtió en candidato presidencial durante la luna de miel del gomesismo para el periodo 1914-1919.
Hasta entonces, eran muchos los que ya sospechaban lo que se avecinaba para Venezuela: 22 años más de una larga dictadura, la más larga con diferencia de nuestra historia, donde la única voz escuchada y respetada era la de Juan Vicente Gómez.
Pero frente a todos ellos, ¿cuál fue el fundamento de la dictadura para justificar el exilio de Montes y el encarcelamiento de Arévalo González?
Utilizó un recurso controvertido que todavía resuena hoy en la retórica política: apoyar una supuesta invasión a Venezuela, entonces encabezada por Cipriano Castro, de quien Gómez había arrebatado el poder en diciembre de 1908, mientras él se encontraba en el extranjero cuidando su salud.
La explicación sirvió no sólo como coartada para enviar a sus oponentes al exilio en Curazao, sino para suspender las garantías constitucionales (incluidas sus propias elecciones) y “defender la patria” del invasor Castro.
En el cargo de Presidente se encuentra José Gil Fortul, quien hasta entonces presidía el Consejo de Gobierno. Se inició así para Venezuela un período caracterizado por varias personalidades que, si bien ejercerían formalmente las funciones de la presidencia, no tendrían mayor poder de decisión que el impuesto por Gómez desde Maracay, donde finalmente moriría el 17 de diciembre de 1935. Se dice que las elecciones serán libres, ni siquiera con candidatos reales de la oposición y otros gobiernos, ignorando las protestas civiles y las conspiraciones armadas que sus oponentes políticos más enojados han organizado desde el extranjero.
Estos episodios -desencadenados por el exilio del candidato opositor Montes y los acontecimientos ocurridos entre 1913 y 1914- revelan varias cosas: Las estrategias que utilizó la dictadura gómezista para perpetuarse en el poder, Y, por supuesto, la enmarañada situación política de la época, que es ignorada en la historiografía tradicional, engloba muchos procesos en una sola fase, el Gómezismor.
Por tanto, la historia actual no es el único marco complejo que hay que explicar. Parece que sí porque somos sus héroes, pero es tarea de los historiadores darle sentido en el futuro.