En el continente asiático, Japón celebró el Año Nuevo con sus rituales tradicionales, iniciando el Año del Dragón con una limpieza profunda de casas y templos, con un ritual conocido como Hatsumode, la primera visita a cualquier santuario sintoísta o santuario budista del año. . Templo – y Jaya no Kane – Ceremonia budista donde se toca una gran campana 108 veces en los templos budistas para liberarse de 108 deseos mundanos que causan sufrimiento, que no pasan desapercibidos.
Los templos budistas tocan 108 campanas para la liberación de los deseos mundanos
De igual forma, algunos edificios fueron intensamente iluminados con proyecciones en sus fachadas para celebrar la llegada del nuevo año 2025 a Tokio.
La fachada del edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio.
Otro país que ya celebró la llegada del Año Nuevo fue Indonesia, donde multitudes se reunieron para disfrutar de fuegos artificiales y espectáculos de drones.
Mientras que en Corea del Sur, las festividades se vieron ensombrecidas por la reciente tragedia aérea del 29 de diciembre, que se cobró 179 vidas como se ve en el siguiente gráfico.
La ciudad de Seúl ha adoptado el silencio al recibir el nuevo año 2025.
En Bangkok, Tailandia, cientos de turistas esperaban en botes iluminados en el río Chao Phraya a que comenzaran los fuegos artificiales para celebrar el Año Nuevo.
En China, especialmente en Hong Kong, los fuegos artificiales brillan sobre el puerto Victoria.
Las celebraciones en Oceanía y Asia demostraron la interconexión global y expresaron la esperanza de un nuevo año lleno de posibilidades. La luz y la alegría continúan iluminando el horizonte a medida que el Año Nuevo 2025 se extiende por todo el mundo.
Australia y Nueva Zelanda
En Sydney, Australia, más de un millón de personas se reunieron en el puerto para disfrutar de un espectacular espectáculo de fuegos artificiales, mientras la estrella británica Robbie Williams entretenía a la multitud con su música.
La celebración también incluyó un reconocimiento a la cultura aborigen australiana, resaltando la importancia de los primeros habitantes del país.
En Auckland, Nueva Zelanda, la icónica Sky Tower iluminó el cielo con fuegos artificiales, mientras miles de personas cantaban la cuenta regresiva bajo las luces. La celebración también incluyó ceremonias en honor a la tribu maorí, una tradición importante para esa nación.
Hasta ahora, estas han sido celebraciones en algunas partes del mundo, donde se ha sentido la solidaridad, la inclusión y el anhelo de un pueblo y un mundo cada vez más desarrollado.