José 'Pepe' Mujica, el ícono de la izquierda latinoamericana, se despide tras perder la batalla contra el cáncer. En una sorpresiva declaración este jueves 9 de enero, el expresidente uruguayo indicó que su ciclo había terminado, pues la enfermedad terminal se extendió desde el esófago al hígado.
“Me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a descansar.” En la que sería su última entrevista con los medios, el expresidente destacó las condiciones de salud que atraviesa, por lo que aseguró que se alejaría de los focos públicos para “morir en paz”.
En declaraciones al diario local 'La Búsqueda', Mujica dijo que no quiere continuar el tratamiento para combatir el cáncer debido a su avanzada edad. Insistió en que tenía dos enfermedades crónicas y que su cuerpo “no podía más”.
“No lo paro con nada (…) ya colonizó el hígado”, dijo en referencia al cáncer.
“Quiero despedirme de mis compañeros y de mis paisanos, lo único que pido es que me dejen en paz, que no me acosen con entrevistas locas y nada más. Mi ciclo terminó hace un tiempo. Francamente, me estoy muriendo”, repitió con tono resignado.
En un discurso reconociendo esta “nueva etapa” en la que entra, Mujica también comentó que deja “todo listo” para ser enterrado en un pequeño terreno donde vivió durante décadas, incluso cuando era presidente de Uruguay en 2010 y 2015.
El hombre que dirigió un gobierno eminentemente progresista en Uruguay, que llevó a varios países latinoamericanos a legalizar la marihuana para uso recreativo, aborto y matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo que esperaba un momento de descanso. “Siempre me ha gustado la tierra”, destacó, explicando que estaba “aportando cosas a la gente que va a vivir allí”.