La ex embajadora de Argentina en Venezuela (2006 – 2011), Alicia Castro, destacó el ambiente de paz que se vive en la Venezuela gobernada por Nicolás Maduro, y las calles del país se llenaron de alegría popular al celebrar la toma de posesión de la tercera. Permanencia del líder chavista.
En declaraciones a la radio argentina 750, el diplomático cuestionó lo que la prensa ha llamado una “dictadura” o “régimen” al gobierno revolucionario y confirmó que detrás de las acusaciones hay intereses económicos estadounidenses.
“Me engañaron. Porque eso es un gran contraste con lo que siento. Hay paz en Venezuela. Hay un inmenso placer popular en tomar una posición. Lo veo en la calle. A mi alrededor”, dijo Castro desde Caracas, donde presencia la toma de posesión de Nicolás Maduro.
Este político argentino agregó que “a diferencia de Argentina, vemos gente con esperanza, con visión de futuro. A diferencia de nuestro pueblo, sabiendo que nos quitan algo a cada momento. Viven con la esperanza de la Revolución Bolivariana”.
Para Castro, las críticas a Maduro están vinculadas a los intentos extranjeros de apoderarse de los recursos naturales de Venezuela. Esa posición, dijo, la dejó clara la propia vicepresidenta local, Delsey Rodríguez, cuando aseguró que “Venezuela será la tumba del fascismo”.
Contraataque del tecnofeudalismo
El ex embajador dijo que el avance de la revolución bolivariana, a pesar de ser golpeada por más de 950 sanciones económicas, ha provocado una reacción violenta de sectores de extrema derecha tanto dentro como fuera de Venezuela.
“No nos sorprende la violencia de las fuerzas y medios de derecha que forman parte del tecnofeudalismo. Una etapa del capitalismo donde no es sólo la riqueza y el poder, sino también la base mediática la que manipula la opinión pública con estas grandes corporaciones”, añadió.
“Querían reproducir la matriz libia. Demonización del presidente. Un linchamiento mediático como el que vemos en Argentina. Lo hicieron con los líderes de Medio Oriente. “Mintieron sobre las armas químicas de Saddam Hussein y la fabricación de narrativas falsas por parte de Gadafi”, comparó Castro.
Sobre esto último, agregó: “Crearon una oposición interna, la financiaron, como financiaron a la oposición en Venezuela, y terminaron justificando una intervención militar. “La oposición venezolana es realmente antisepahi”.
“Es natural que haya oposición democrática en todas partes del mundo. Y es positivo. El problema es cuando se convierten en solicitudes de intervención militar estadounidense. “Un pedido de bloqueo”, reflexionó.
“Si Venezuela se hubiera rendido, hoy tendríamos una Libia en nuestra región. Fuerzas paramilitares armadas controlan los pozos petroleros. Tenemos que ver con Venezuela, con aciertos y errores con sus autoridades, como todos nosotros, con esta Venezuela fuerte, hay que agradecer”, concluyó.