Penas de prisión de 30 años por delitos políticos, inhabilitación perpetua para cargos públicos y juicios en rebeldía: las nuevas leyes que protegen al presidente Nicolás Maduro complementan ahora su propuesta de reformar la constitución, generando temores entre los activistas de la “Nicaraguaización” de Venezuela.
“Una gran reforma” para “embellecer” la constitución fue la bandera de Maduro cuando juró su cargo El viernes inició un tercer mandato (2025-2031), cuestionado por la oposición, que denunció fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio y reivindicó la victoria del exiliado Edmundo González Urrutia.
“Maduro quería hacer elecciones al estilo de Hugo Chávez, donde había un baño de pueblo” y “como la fórmula de Hugo Chávez no le funcionó, “Eligió el modelo de Daniel Ortega, que consiste en robar una elección y oprimir a todos los opositores”, dijo a la Venezuela En Directo Arturo McFields, ex embajador de Nicaragua ante la OEA..
Ortega y su esposa Rosario Murillo, su “vicepresidenta”, impulsaron en 2024 una reforma constitucional que les daría el control absoluto del poder en el Estado nicaragüense, donde cientos de disidentes han sido detenidos y obligados a exiliarse, muchos, incluso, de sus Se le quitó la nacionalidad, como fue el caso de los McField.
“Aquí está el héroe, aquí está el revolucionario Nicolás Maduro Moros, y aquí está Chávez, y aquí está Bolívar”, gritó Ortega desde una tarima donde celebró su juramentación junto al presidente venezolano.
comuna adelante
Si bien no se sabe qué artículos de la Constitución propondrá Maduro reformar, el presidente ha anunciado que el objetivo es fortalecer el poder de las comunas, instituciones civiles creadas por el chavismo como la distribución subsidiada de alimentos y el reclutamiento de votantes.
Lleva meses autorizando financiación directa para proyectos comunitarios, lo que la oposición ve como una forma de arrebatar el poder a funcionarios electos como gobernadores y alcaldes.
El Parlamento, controlado por el partido gobernante, ha aprobado leyes que, según los activistas, violan los derechos fundamentales.
“Lamentablemente estamos aquí allanando el camino para la nicaragüensenización de Venezuela”.Ali Daniels, director de la ONG Acceso a la Justicia, hizo estos comentarios en una reunión con periodistas internacionales.
El gobierno de Maduro ya ha sido acusado de graves violaciones de derechos humanos: la Corte Penal Internacional (CPI) lo investiga por crímenes de lesa humanidad.
Sin embargo, Daniels sostiene que el nuevo paquete de leyes impuesto en Venezuela “exacerbará” la situación para la oposición y cerrará espacios que la sociedad civil rara vez mantiene.
El paquete de leyes se produjo después de que estallaron protestas contra su reelección, cuya represión dejó 28 muertos, casi 200 heridos y 2.400 detenidos. Maduro culpó a la oposición por las muertes y denunció un complot liderado por Estados Unidos, que ha impuesto sanciones contra su gobierno.
Ley contra la disidencia
En noviembre, la unicameral Asamblea Nacional aprobó una ley que “promueve, incita, solicita, solicita, favorece, ayuda, instiga o participa” en la aceptación de sanciones internacionales, penadas con 25 a 30 años de prisión.
La ley prevé juicios en rebeldía, lo que Daniels destacó está prohibido por la Constitución y establece la inhabilitación.
“Es muy claro y fuerte en cuanto a las prohibiciones, de eso no hay duda, pero es muy vago en la definición de lo que se va a castigar”, dijo Daniels al cuestionar la vaguedad de la ley.
«Por ejemplo, tipifica como punible la participación indirecta en medidas coercitivas, pero ¿qué es la participación indirecta? No define (…). El sistema tiene un enorme poder discrecional. Un oficial te puede aplastar con el dedo”, insiste.
Una crítica común es el lugar que ocupa la discrecionalidad en otras leyes impulsadas por el chavismo.
En agosto, el parlamento aprobó una ley para supervisar a las empresas privadas, exigiéndoles que declaren sus fuentes de financiación, especialmente si provienen del extranjero. “Se formaliza la opresión de las organizaciones de la sociedad civil”, criticó Oscar Murillo, coordinador de la ONG de derechos humanos PROVEA.
Aprobar la 'Ley Contra el Fascismo' está en la agendaTérmino utilizado para referirse a los opositores al chavismo, que propone prohibir los partidos políticos que promuevan “actividades fascistas”.
“Todos estamos en contra del fascismo, el problema es que el gobierno suele calificar cualquier acción de la oposición de 'fascista'”, advierte Daniels.