El poder judicial de Irán anunció el sábado la “identificación, citación y arresto” de varias personas en relación con el asesinato de dos jueces de la Corte Suprema del país.
“Según la orden del fiscal general, se formó un equipo de investigación compuesto por policías y funcionarios judiciales y se identificó, citó o arrestó a personas a este respecto”, dijo Asghar Jahangir, portavoz del poder judicial de Irán, en una entrevista con The State. Televisión, el sábado por la noche.
Dos jueces del Tribunal Supremo, Ali Rajini y Mohammad Moghiseh, dispararon ayer por la mañana ante el Palacio de Teherán a un hombre armado, que se suicidó poco después del atentado, en el que también resultó herido un magistrado.
Jahangir dijo que continúan las investigaciones para encontrar a los involucrados en el tiroteo, ya que ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad y se desconoce el motivo del ataque.
“Dado que el atacante se suicidó, estamos investigando la escena del crimen y los acontecimientos que se produjeron detrás”, dijo un portavoz judicial.
Rajini, de 71 años, y Mogiseh, de 68, dos destacados jueces de línea dura, manejaron casos de seguridad nacional, espionaje y terrorismo.
Rajini ya había sobrevivido a un intento de asesinato en 1998 por parte de unos asaltantes que colocaron una bomba magnética en su coche.
Estados Unidos sancionó a Moghiseh en 2019 por “supervisar innumerables juicios injustos, durante los cuales los cargos no estaban fundamentados y las pruebas fueron ignoradas”, según el Departamento del Tesoro estadounidense.