Solo seis, ocho y 10 años de niños fueron asesinados en el municipio de El Busque en el norte del estado de México, después de comer pan venenoso, así las autoridades “controlaron” la población adicional de Canins.
Lo que se sabe es que las autoridades ordenaron la comida con sustancias tóxicas para matar perros de calle extra. Sin embargo, los niños de Chenlah terminaron de comer pan.
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Los familiares de los niños han descrito que comenzaron a notar que tenían un poco de incomodidad en la noche del 12 de febrero, pero no podían hacer nada para ayudarlos. Desafortunadamente, los niños murieron en la mañana del 13 de febrero.
Funcionarios del Ministerio de Policía y Gobierno llegaron a la comunidad de San Kayetano, que tienen alrededor de 2,5 residentes, la mayoría de ellos para lanzar Teasziles, actividades.
Los miembros de la familia no dejaron que los niños tomaran los cuerpos
El Servicio Médico Forense (SEMFO) intentó tomar los cuerpos de los niños que alimentan el pan venenoso. Sin embargo, los familiares de las víctimas les impidieron practicar la necropsia para su uso y costumbres. Por eso, los cuerpos volvieron a sus seres queridos.
Después de eso, la Comisión del Estado de Derechos Humanos lamentó la tragedia y expresó solidaridad con las familias afectadas. También afirmó que la información debería aclararse con urgencia, revisó el proceso.
“Hemos aconsejado fortalecer la conciencia del uso de sustancias tóxicas y fortalecer las políticas centrándose en los derechos humanos y la salud pública”, dijeron.
Del mismo modo, llamaron a todas las autoridades. En su consejo, solicitan aplicar sistemas de resistencia que protejan a los niños y a toda la comunidad arriesgada en este caso.