El ex presidente de Brasil, Zaire Balsaror (2019-2023), el actual presidente Luis Inacio Lula da Silva apoyó el plan para envenenarlo antes de que jurara como jefe del estado, condenando al fiscal general Paolo Gonate.
Según una nota publicada por el portal G1, el oficial alegó que se alegaba que el Tribunal Federal Supremo (STF) se alegaba que Lula había perdido una elección a fines de 2022.
Se alega que el tribunal incluyó la “neutralización” de la Corte Suprema de Justicia y la inclusión de una organización de golpe de estado.
El 7 de enero de 2021, Lula juró, diciendo que la operación del fiscal fue anunciada como presidente para la tercera orden en la estructura formal de quejas contra Bolsnaro y su co -presidente Walter Braga Neto.
Entre los fiscales citados por el portal brasileño se incluyen en las grabaciones hechas a fines de 2022, donde el entonces secretario ejecutivo Mauro Fernandes dice que Bolsnerro le ha brindado un apoyo en línea para evitar al gobierno.
El envenenamiento debería ser en diciembre de 2022
Mientras organizaba este complot, la transferencia del gobierno estaba en marcha, aunque Bolsnaro insistió en presentar el fraude electoral como víctima, sin ninguna evidencia. El entonces presidente, que no pudo ser elegido, terminó su mandato el 5 de enero, por lo que según el fiscal, era urgente envenenar a su sucesor en diciembre.
El martes, el Fiscal General de Brasil acusó a Bolsnaro del acusado y acusó de participar en la organización criminal; Abolir la ley democrática violentamente; Organizar un golpe de estado; Sobre el crimen de daño dañino por la violencia y las serias amenazas contra la herencia Taha de la Unión; Y la degradación del patrimonio catalogado.
También reveló que el acusado habló sobre la posibilidad de matar a Lula, así como al vicepresidente Gerardo Alcin y al Ministro de la Corte. La entidad demandante dijo en un comunicado: “El plan fue aprobado por el entonces presidente de la República”. En esa lección, la Oficina del Fiscal General ha dado detalles de un caso que seguirá su camino hacia el Tribunal Federal Supremo, un órgano que decidirá si estas acusaciones acusarán formalmente a Bolsnaro.
“Las quejas se basan en los intercambios de manuscritos, archivos digitales, hojas de cálculo y mensajes que publican un plan para explotar las órdenes democráticas. Y describen la trama de la conspiración para montar y ejecutarse contra instituciones democráticas ”, agregó el comunicado.