El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, advirtió este martes que un deterioro de las relaciones entre Venezuela y Guyana, que se disputa el territorio de Esequibo, podría perjudicar a toda la región.
Guyana se basa en un laudo arbitral de 1899, que le otorga territorio (entonces bajo dominio británico), mientras que Venezuela sostiene que los Convenios de Ginebra, firmados en 1966, rigen la disputa.
Además, Venezuela rechazó una licitación petrolera anunciada por Guyana en septiembre, argumentando que las áreas costa afuera estaban en disputa y que las empresas adjudicatarias de los campos no tendrían derecho a explorarlas.
Rowley recordó que la situación en la Comunidad del Caribe (CARICOM), que incluye a Guyana y Trinidad y Tobago, es “pacífica”.
“Guyana sabe que tiene el apoyo de CARICOM y Venezuela también sabe que CARICOM apoya a Guyana. Así que no reaccionemos ni exageradamente”, añadió.
Expresó su preocupación de que las negociaciones de su gobierno para el acceso de gas natural al campo Dragón en aguas venezolanas pudieran verse amenazadas por disputas territoriales.
Las tensiones han aumentado desde que Venezuela programó un referéndum para el 3 de diciembre sobre los “derechos” sobre unos 160.000 kilómetros cuadrados de territorio en disputa con Guyana.
El referéndum, un movimiento unilateral que representa el mayor interés de Caracas en la disputa, ha sido rechazado por CARICOM y la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otras organizaciones.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), que se ha declarado competente sobre el asunto, lo que Venezuela ha rechazado, celebró audiencias con ambas partes la semana pasada, y Guyana pidió medidas para “bloquear” la consulta.
La región del Esequibo, rica en recursos naturales y minerales, ha sido el foco del conflicto entre los grupos, que se han reclamado mutuamente durante casi 200 años.
Guyana se basa en un laudo arbitral de 1899, que le otorga territorio (entonces bajo dominio británico), mientras que Venezuela sostiene que los Convenios de Ginebra, firmados en 1966, rigen la disputa.
Además, Venezuela rechazó una licitación petrolera anunciada por Guyana en septiembre, argumentando que las áreas costa afuera estaban en disputa y que las empresas adjudicatarias de los campos no tendrían derecho a explorarlas.