Roberto Canesa ha pasado dos tercios de su vida contando cómo enfrentó temperaturas bajo cero, dos avalanchas, escaló los Andes y comió carne humana para sobrevivir al horrible accidente aéreo que marcó su vida cuando tenía 19 años.
Pero vale la pena volver a contar una de las historias de supervivencia más fantásticas de todos los tiempos, Uruguay.
La tragedia -o el milagro- regresa a la pantalla grande con Los Andes “La sociedad de la nieve”de Netflix, que se estrenó en cines selectos de varios países en diciembre y estará disponible en la plataforma de streaming a partir del 4 de enero.
“Todos tenemos nuestras cadenas montañosas”, dijo Canessa.
“Y ahora hay mucha gente que está escalando la montaña. Tenemos que decirles que no se desanimen, que sigan adelante”.
Dirigida por el español J.A. Bayona (“Jurassic World: El reino caído”, “Lo imposible”), “La sociedad de la nieve” se centra en la odisea de los jóvenes integrantes de un equipo amateur de rugby uruguayo cuando abordan un avión para viajar a Chile, en la zona andina. montañas en 1972. es destruido
El título y la historia provienen del libro homónimo del uruguayo Pablo Vierci, quien recoge los testimonios de miembros de la “Sociedad de la Nieve”.
Para Canesa, el nombre representa la alianza que nace cuando la vida desafía, “cuando la sociedad civilizada te deja de lado”.
“Cuando tienes un equipo de rugby. Vas en un avión a Chile para jugar un partido. Y de repente sufres un accidente aéreo (…) y por supuesto la gente inmediatamente piensa que vienen a rescatarlo. Pero el Los días pasan.
“Tienes que hacer tu propia agua, tienes que comerte a los muertos porque sino te vas a morir. Los muertos están ahí, justo a tu lado. Están ahí”.
“Algo faltaba”
El 13 de octubre de 1972, un avión que transportaba a 45 personas (jugadores del equipo Viejo Cristiano, algunos familiares y tripulantes) se estrelló en la sierra andina del territorio argentino.
El dramático impacto deformó el avión y mató a varias personas.
Otros se suicidaron durante los 72 días que pasaron en el Valle de las Lágrimas, a más de 3.000 metros de altitud.
“Lo que nos pasó en los Andes es absurdo”, dijo Canesa, una de las 16 personas que vivieron para contarlo.
El ahora cardiólogo viajó por la montaña junto a su amigo Fernando Parado durante diez días seguidos hasta conseguir ayuda.
El accidente y la hazaña se abordaron en libros, documentales y películas como “¡Viven!” (1993), hablada en inglés y protagonizada por Ethan Hawke y Josh Hamilton.
Pero Bayona, que quería contar la historia en su lengua materna, consideró que “faltaba algo que decir”.
“[Era] Para darle oportunidad a quienes no regresaron a expresarse. Y ahí es donde encontramos el giro que le dio significado a la película”.
El pasajero Numa Turkatti, interpretado por Enzo Vogrincic, es el hilo conductor de “La sociedad de la nieve”.
Para el uruguayo de 30 años, el rol fue a la vez una oportunidad y un desafío.
“Una Forma de Vida”
Para retratar los efectos de la cordillera, los actores ganaron y adelgazaron, y pasaron horas sumergidos en la nieve.
“Parece que esta historia no hay forma de contarla si no pasas por algunos problemas”, explica Vogrinsik.
El actor, que pasó hambre y sufrió un frío constante durante el rodaje e incluso grabó escenas con fiebre, calificó de “tortura” el rodaje en la nieve.
Pero todo, afirmó, se “agradece” porque es la actuación y “la conexión con la realidad, que te conmueve mucho”.
Para Canessa, “todas estas características la convierten en una película realista y científica, poniendo a prueba a actores pobres que les hacen pasar por las mismas dificultades que nosotros”.
“Con el beneficio de que al final del día se fueron (…) era un trabajo, una forma de vida para nosotros”.
“Es una versión súper suave de lo que pasó en las montañas. Lo pasamos mucho peor. “Si tuviera una película sobre cómo éramos, la gente pararía y saldría del cine”, dijo entre risas.
La película, presentada en la clausura del festival de Venecia, entró en la terna de los Oscar a la mejor película internacional representando a España y quedó también semifinalista en las categorías de efectos visuales, maquillaje y banda sonora.
Canessa, que aprendió a tomarse la vida paso a paso tras sus incursiones en la montaña, sugiere ponerla en perspectiva: “Siéntate en el cine y déjate llevar y piensa qué harías si el avión se estrellara en tu vida”.