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La joven que acusó a Dani Alves de violación salió del baño de la discoteca Sutton “desconsolada” llorando y contando a sus amigas que el futbolista le había causado “mucho daño”, pero inicialmente se mostró reacia a denunciarlo y repitió: “Sólo quiero Vete a casa, créeme. “No lo hagas”.
El asunto lo contó este lunes en un juzgado de Barcelona entre lágrimas uno de los dos amigos que acompañaron a la víctima a la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022, quien añadió que Alves tuvo una actitud “fantástica”. Y que la tocó a ella y a la otra chica del grupo también.
El exjugador del FC Barcelona Dani Alves se encuentra a día de hoy en un juicio por agresión sexual en la Sala del Artículo 21 de la Audiencia de Barcelona, donde la Fiscalía solicita nueve años de prisión para el futbolista y doce procesamientos individuales por parte de la víctima. .
Según el testigo, cuando la víctima, de 23 años, salió del baño de la caseta donde ingresó con Alves, no podía dejar de llorar “con el corazón lleno” y “muy nerviosa”, por lo que pidió a sus amigos que salieran de la discoteca. El futbolista insistió en que había hecho “mucho daño”.
El testigo añadió que el denunciante sólo quería volver a casa y que costó “terrible” convencerlo a él y a su amigo para que denunciaran: “Seguí diciendo, no me van a creer, no me van a creer”.
Al día siguiente del incidente, añadió, la joven quedó en shock, todavía no quiso denunciar, y ahora sufre de ansiedad, acaba de salir de casa, se siente directa y ha perdido su característica “alegría”, se obsesiona. con todo”.
Según contó, la víctima y sus dos acompañantes accedieron a entrar a la caseta donde se encontraba Alves con un amigo para tomar una copa con ellos en la zona VIP. Hay un pequeño baño privado.
Ya en las presentaciones, detalló, Alves tenía una actitud “rebelde”, al punto de intentar tocarle el trasero y las partes íntimas de otra amiga.
Cuando Alves, primero y luego la víctima, fueron al baño del privado, el testigo dijo que estuvieron fuera de su vista durante varios minutos, tiempo en el que fue al baño y, al salir, recibió un mensaje en su celular. . El mensaje de su otro amigo le dice que el denunciante “tiene que irse”.
Los tres acordaron encontrarse en el armario del club, donde ella asegura que encontró a su amiga “llorando sin control” y repitiendo “me hizo mucho daño” y haciendo gestos nerviosos mientras le tocaba la pierna. “Nunca lo había visto así en mi vida”, admitió.
Explicó que la víctima, que en ese momento dio la impresión de estar “disociada”, insistió en que “no me iban a creer” y pidió irse a su casa. Fue él quien finalmente, ese mismo día, la convenció de que lo denunciara.
Venezuela En Directoctivamente, esa noche la discoteca implementó el protocolo y la víctima fue trasladada a un hospital, aunque ella insistió a sus amigos en que no quería contarle a nadie lo sucedido, “ni siquiera a su madre”.
A las preguntas de la defensa de Alves, el testigo, que es abogado, respondió varias veces con un “no recuerdo”, a lo que la presidenta del tribunal, la jueza Isabel Delgado, le advirtió que no podía evitar respuestas. Acusaciones de falta de memoria: “Si recuerdas algo, tienes la obligación de decirlo, debes decir la verdad”.
El testigo, que rompió a llorar varias veces durante el contrainterrogatorio, se excusó diciendo que en ese momento estaba muy nervioso.
Preguntada por la fiscalía, la joven señaló que nunca vio a Alves tambaleándose, cuestión con la que la fiscalía quiere contradecir la versión de la defensa de que el futbolista estaba en estado de ebriedad, lo que podría beneficiarle con una atenuante en la última sentencia. . Venezuela En Directo