con una Venezuela En Directo

Las elecciones de 2024 sirven para varios propósitos para el régimen y para los venezolanos. Nicolás Maduro los ve como un mecanismo que puede utilizar para permanecer en el poder otros seis años. Para los ciudadanos, representan un derecho constitucional por el cual aquellos que han destruido la nación durante veinticinco años pueden ser destituidos pacíficamente del gobierno y reemplazados por nuevos liderazgos que harán una verdadera transición a la democracia en Venezuela y promoverán su desarrollo sustentable y sustentable. . En paz.
A los regímenes autocráticos que toman el poder no les importa la posibilidad de ser reemplazados, y utilizan todo tipo de herramientas legales e ilegales para hacer que los venezolanos abandonen la lucha decidida que todos tenemos para instigar la transición a la democracia. Y los combina en un truco cobarde que busca mantener la falsa impresión de que su orden ha sido legítimamente sancionada.
El gobierno ha marcado las elecciones presidenciales de 2024, previstas constitucionalmente, con una represión sistemática de los líderes de la oposición y el intento de la oposición de reemplazar a los líderes elegidos por mayoría absoluta en las elecciones primarias de octubre de 2023. Dicha estrategia, fue anunciada recientemente por el CNE para realizar elecciones en julio de este año.
El impacto y el fracaso de los reemplazos de candidatos presidenciales
Los cambios políticos, como en Venezuela, pueden pasar por el proceso de elecciones presidenciales, pero significan más que un cambio de gobierno y no se decretan; Son procesos que se crean y expresan a partir del aprendizaje de la sociedad, cuando el sufrimiento, la incertidumbre y la injusticia encuentran fuerza en un líder que encarna el sentimiento y hace posible la estrategia de seguir adelante. Su necesidad de valentía sólo es comparable al impulso de cambio, y los líderes surgen porque se les reconocen virtudes de visión, justicia, integridad y valentía para liderar una transformación que otros no pueden emular.
En definitiva, debatir la designación de un candidato alternativo de la oposición democrática en las elecciones de 2024 significa abandonar la posibilidad de una transición a la democracia, encarnada hoy en María Corina Machado como líder de este proceso, legitimada por la sociedad.
En otras palabras, el único propósito de este debate es impedir el cambio político, pero esa rendición no es posible porque así el liderazgo legitimado no puede asignarse, heredarse ni transferirse.
El gobierno sabe que ha sido derrotado en cualquier escenario real de consulta a la voluntad popular, especialmente si incluye a María Corina Machado, quien no es sólo una candidata, sino la potencial líder de Venezuela, elegida por la base de la sociedad.
Lidera nuestro cambio.
Por ello, el régimen promueve la sustitución del líder por algunos miembros de la élite económica, política e intelectual que ha cooptado durante veinticinco años mediante la extorsión, la opresión y el soborno. Se trata de grupos o individuos que temen,
Comodidad, interés o locura, cierran los ojos ante los dolores del país; Actores que alimentan la deformada formación de “buscarlos para ampliar el tamaño de nuestra jaula”, que operan en una estrategia de mediano y corto plazo, ya que en algún momento el régimen los atacará también a ellos. Es hora de corregir a estos actores, de lo contrario, los libros de historia están abiertos y en proceso, y el próximo juicio será desastroso para ellos.
El llamado del CNE indica ilegitimidad y fraude electoral.
La legitimidad del proceso electoral convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que los venezolanos podamos elegir al Presidente de la República el próximo 28 de julio está seriamente cuestionada, no sólo porque prohibió inconstitucionalmente la participación de candidatos no elegibles, sino porque unas decenas de millones de ciudadanos pudieron votar, no, una cifra que incluye a los nuevos electores, a los que no han actualizado su registro y a millones de venezolanos que viven en el exterior y se han visto obligados a exiliarse.
Además, el proceso es una imitación de elecciones libres porque el gobierno persigue a líderes opositores que hacen campaña para las elecciones, como lo demuestra, entre otros hechos, el violento y ya sistemático ataque a María Corina Machado, mediante intimidación pública a sus afiliados. Su equipo y en la detención ilegal y desaparición forzada de ciudadanos como Luis Camacarro, Juan Frites, Guillermo López y Rocío San Miguel.
El cronograma electoral establecido por el CNE, alineado con hitos de la historia del chavismo, además de inconveniente por el calendario previsto, es inconstitucional e inaceptable porque irrespeta los derechos civiles. Sin embargo, el fallo respalda que fue aprobado por unanimidad del Consejo Nacional Electoral (CNE). ¿Dónde quedó la participación de los rectores del consejo que dicen representar los intereses de la mayoría democrática? ¿Quién nominó a este rector?
¿Cuáles son los desafíos y cuáles las soluciones?
El desafío para los venezolanos es obligar al régimen a participar en una elección que brinde garantías efectivas a la oposición; El líder que hemos elegido no sucumbe a la manipulación del sustituto, y si el régimen quiere arrebatárselo al pueblo, se ve obligado a presentarse claramente ante la nación y ante toda la comunidad internacional.
Y la verdadera y única solución es regresar al Acuerdo de Barbados y rehabilitar a todos los candidatos, retirar el llamado del CNE y cambiar el calendario electoral, traer observadores internacionales creíbles y brindar condiciones amplias para que todos participemos libremente. De lo contrario, las elecciones serán nulas, el país quedará aislado y los venezolanos seguiremos siendo parias internacionales.
Caracas, 11 de marzo de 2023
Carmen Teresa Albanes, Milos Alcale, Claudio Bifano, Roberto Casanova, Warner Corrales Loyal, Santiago Clavijo A., Arnold J. Gabaldon, Douglas Zetem, Sari Levy, Angel Lombardi, Nestor Lopez Rodriguez, Jose Mendoza Angulo, Vlazin Jualo, Olcaillo, and Lakiramy. , Albert Ray, Asdrúbal Rosemary, Benjamín Sharifkar, Jenry Vargas.