Miles de personas y una decena de jefes de Estado y de Gobierno celebraron este domingo en Kigali el trigésimo aniversario del genocidio de Ruanda, en el que fueron asesinados 800.000 tutsis y hutus moderados en 1994.
“Hoy nuestros corazones están llenos de igual pena y gratitud. Recordamos a nuestros muertos y también estamos agradecidos por lo que Ruanda se ha convertido”, dijo el presidente de Ruanda, Paul Kagame, durante su discurso en el estadio cubierto BK Arena de la capital.
“Se lo debemos a los que estamos vivos. Llevando sobre sus hombros el peso de la unidad y la reconciliación, les pedimos que hagan lo imposible, y continúan haciéndolo todos los días (…)”, añadió Kagame en una ceremonia que captó tanto los avances como las heridas del país.
Con motivo del evento, se colocó una enorme estructura fluorescente en forma de árbol en el centro del pabellón y con sus luces cambiantes se presentaron diversas actuaciones musicales, así como una exhibición de danza contemporánea.
“Nuestro viaje ha sido largo y arduo. “Ruanda quedó completamente abrumada por la magnitud de nuestras pérdidas y las lecciones que hemos aprendido están grabadas con sangre”, afirmó Kagame en una dramática intervención en la que también se mostró muy crítico con el papel desempeñado por la comunidad internacional y Naciones Unidas durante la crisis. genocidio. .
“Esas tropas (las fuerzas de paz de la ONU desplegadas en Ruanda) no le fallaron a Ruanda. “Es la comunidad internacional la que nos ha fallado a todos, ya sea por indiferencia o por cobardía”, destacó.
Macron volvió a reconocer la responsabilidad de Francia
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reiteró este domingo la “responsabilidad” de Francia por el genocidio en Ruanda, donde al menos 800.000 tutsis fueron masacrados por orden del gobierno hutu 30 años después de que comenzara el crimen (abril-julio). .
En su breve vídeo oficial de menos de un minuto, Macron insistió en que “ya lo había dicho todo el 27 de mayo de 2021”, cuando, en una visita oficial a Ruanda, aceptó “la responsabilidad de Francia por el abandono de cientos”. Miles de víctimas en ese infierno a puerta cerrada.”
En ese histórico discurso de Kigali, el presidente francés dejó claro que París “no estaba asociada” con la masacre de los hutus. De todos modos, buscó un “regalo de perdón” de los sobrevivientes afectados por el genocidio.
Antes de la ceremonia solemne en Ruanda de este domingo, donde Macron estuvo representado por su canciller, Stéphane Césarne, la presidencia francesa anunció el jueves que el país “no tenía ganas de detener el genocidio”, al igual que sus aliados occidentales y africanos en París.
Este domingo, el presidente francés optó por ignorar esa afirmación, insistiendo en que confirmaba plenamente lo que ya había dicho en 2021. Sin embargo, aprovechó la ocasión para agradecer al presidente ruandés, Paul Kagame, “por la forma en que le ha acogido”. Lo siento en 2021.
En 2022, la justicia francesa cerró una investigación abierta en 2005 sobre la presunta participación de fuerzas militares francesas en misión en Ruanda durante el genocidio ruandés de 1994.