La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, afirmó este jueves en el foro Encuentro Nacional Empresarial (Enade) 2024, celebrado en Santiago, que la banda criminal internacional Tren de Aragua, de origen venezolano y extendida por todo el continente, “tiene características de terrorismo, en el sentido de que apunta a ” infundir terror entre la población.”
“No duele en absoluto. Aragua entrena con un método, con una matriz de operaciones, con una lógica que hace siempre exactamente lo mismo. Se instala en un lugar específico. Viene con un grupo común de nacionalidades venezolanas. Se instalan, compran todo el edificio, como hicieron en Perú. Todos viven en esos edificios. Para no saberlo, se desconoce qué conversación podrá tener lugar entre ellos. A partir de ahí planifican con antelación, sin prisas, el combate cuerpo a cuerpo que van a realizar. Pero no se trata de lesiones accidentales”, afirmó el ministro.
El ministro argentino Enade participó del foro de seguridad, espacio que compartió con la ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Toha, y el expresidente colombiano Iván Duque.
Durante el encuentro, Bullrich también mencionó dos casos que han recibido mucha atención mediática en Chile: el asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda y el asesinato del oficial de Carabineros Emmanuel Sánchez.
Sobre esto último, el jefe de seguridad del gobierno de Javier Milli cuestionó cómo el principal sospechoso del magnicidio, Deonys Orozco, logró cruzar cinco países con alerta roja de Interpol, solo para ser capturado por la policía colombiana.
“Hay una organización con lógica detrás que le proporciona pasaportes, identidades falsas, pasaportes falsificados, robados, para que se escape de allí y por supuesto regrese a Venezuela. En consecuencia, es importante analizar si se trata de una organización autónoma del Estado o no autónoma del Estado. Creo que no es autónomo del Estado”, reveló.
El Tren Aragua es una organización criminal internacional originaria de Venezuela, considerada la banda más poderosa del país y dedicada al asesinato, extorsión, secuestro, trata de personas y contrabando, entre otros delitos.
A partir de 2018, el grupo se ha expandido rápidamente por América siguiendo la ruta tomada por los inmigrantes venezolanos y se sabe que opera en ciudades de Colombia, Perú, Chile y otros países. El gobierno venezolano, sin embargo, considera que la pandilla se ha disuelto.