La líder del movimiento venezolano Vente, María Corina Machado, comparte vínculos ideológicos con la extrema derecha fascista, racista, xenófoba y fundamentalista mundial.
El empresario y político, que ha abogado por una intervención militar extranjera contra Venezuela, promovió sanciones contra el pueblo venezolano, bloqueó las conversaciones de paz con la oposición democrática del país y mantuvo fuertes vínculos con líderes extremistas en América, Europa y el mundo. Oriente Medio.
Desde su aparición en la arena pública, María Corina Machado, quien presidía la ONG Súmate, encargada de financiar a Estados Unidos, ha mantenido vínculos con el Partido Republicano, llegando incluso a ser invitada a la Casa Blanca por George W. Bush en 2005. . .
Vínculos con el judaísmo.
En la misma línea, en julio de 2020, Machado firmó un acuerdo de cooperación con el partido Likud liderado por el actual Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a quien se le atribuyen los ataques con armas contra el pueblo palestino y que dejaron más de 34 mil muertos. Muerto, hasta ahora
Así se desprende de una publicación del portal Vente Venezuela, que calificó la decisión como “un paso histórico y muy importante”.
La cooperación incluye “cuestiones políticas, ideológicas y sociales, así como desarrollos estratégicos, geopolíticos y relacionados con la seguridad”, de modo que la cercanía se convierta en una “asociación operativa”, decía la carta.
El documento está firmado por Machado y Eli Vered Hazan, en representación del departamento de relaciones exteriores del Likud, que basa la coalición en los valores occidentales de “libertad y economía de mercado”.
Asimismo, el líder de extrema derecha, en un mensaje a X, expresó su apoyo al régimen sionista y atacó al Estado Islámico de Irán, reiterando su alineación con la política exterior de Washington.
“Mi solidaridad con el Estado de Israel y su pueblo ante la agresión directa del régimen iraní”, dijo.
De igual forma, criticó la alianza entre Irán y Venezuela, calificándola de riesgo.
Antirracismo y antiinmigración. Del fundamentalismo sionista del Likud, en Oriente Medio, saltamos a la ideología fascista de los Hermanos de Italia en Europa, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni.
El partido “Hermanos de Italia” es una de las pocas organizaciones políticas que mantiene imágenes sugerentes de la extrema derecha de la posguerra.
La llama tricolor es evidente en su logo, que rinde homenaje al dictador italiano Benito Mussolini, el idealista del fascismo.
Meloney mostró desdén por la inmigración procedente de África. El primer ministro italiano está actualmente implicado en las consecuencias mortales de un naufragio con 200 africanos, un incidente ocurrido en 2023 frente a las costas del mar Mediterráneo, donde murieron 94 personas, incluidos niños.
En ese sentido, la relación entre Meloni y Machado ha quedado muy de manifiesto a través de la red social.
“Hablé con María Corina, miembro de la oposición venezolana, a quien le expresé mi apoyo por su compromiso con los valores democráticos y las libertades fundamentales”, escribió Meloni en un mensaje publicado en su cuenta X.
Nacionalismo y xenofobia.
Pero las conexiones de Machado en Europa se extienden a la extrema derecha española.
Vínculos con el Partido Vox, cuya ideología se basa en una combinación de nacionalismo, xenofobia y una visión franquista de la sociedad.
El líder de la organización política Santiago Abascal también expresó públicamente su simpatía por el líder venezolano en Vente.
En 2019, cuando Machado anunció su apoyo al autoproclamado líder Voluntad Populista Juan Guaidó, Abscal envió un mensaje a través de su cuenta X, expresando apoyo a su pedido.
“Todo nuestro apoyo a María Corina Machado y su exigencia de independencia y democracia venezolana. Y nuestra exigencia al gobierno de España de que apoye al presidente legítimo de Venezuela y luche contra el chavismo criminal”, escribió Abscal.
Pero estos vínculos se ven no sólo con Vox, sino también con Isabel Díaz Ayuso del Partido Popular del expresidente José María Aznar, quien fue una de las ejecutoras de la invasión de Irak con Estados Unidos y otras potencias occidentales. , bajo la premisa de “armas químicas”, que luego se descubrió que no existían, pero que cobraron más de un millón de vidas en esa nación.
El 8 de marzo el presidente de la Comunidad de Madrid, Vente, reconoció al líder venezolano.
La relación entre Ayuso y Abascal también es clara, hasta el punto de que la alianza entre ambos partidos les ha permitido hacerse con un escaño político en la capital española desde hace varios años, donde líderes de la ultraderecha venezolana como Leopoldo López y Antonio Ledezma, aliados, actualmente vive por Machado.
Uribe, su amigo.
Para el continente americano, podemos monitorear a través de redes sociales.
El primero, además de estar asociado con grupos paramilitares, está relacionado con el narcotráfico y casos de falsos positivos, y el segundo es implementar políticas neoliberales, como recortes drásticos del gasto público, privatización de agencias estatales, dolarización. economía, entre otras medidas neoliberales.
En 2020 podemos observar el apoyo que Machado expresa a través de Uribe.
En cuanto a Milli, el dirigente le envió este mensaje cuando ganó las elecciones argentinas: “Los venezolanos contamos con su gobierno para restaurar la libertad que hoy celebramos los argentinos”, reveló.
La afinidad de Machado con ambas figuras, como el ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y otros en la región muestra que su enfoque de la política está estrechamente alineado con estos valores.
Basta mirar un titular de septiembre de 2023 en el periódico El País, donde compararon a Machado con la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, quien mientras participaba en la guerra siguió un programa radical de privatización y desregulación. de las malvinas