La ONG Convite advirtió en su último informe que el 38% de 1.535 adultos mayores encuestados en 19 estados del país, correspondientes a 579 personas, se encuentran trabajando de manera informal, lo que representa un alto déficit en sus ingresos.
Autor: Moiséslis Méndez
Juan, un hombre de 72 años, lleva 2 años vendiendo maní, piruletas y dulces en una concurrida plaza de Barquisimeto cerca del monumento El Obelisco, para llegar a fin de mes. Es enfermero jubilado, pero su salario no le alcanza para comprar los medicamentos necesarios para él y su esposa.
Sale temprano, con camisa de botones y gorra para protegerse del sol; Se acercó al público pidiendo “un poco de ayuda”. Sus manos cansadas ya se turnan para cargar una pesada cesta de mercancías. Pidió no revelar su nombre real.
En su último informe titulado “Evaluación de las condiciones de vida y salud de las personas mayores en Venezuela al 2023”, la ONG Convit advierte que el 38% de los 1.535 adultos mayores encuestados en los 19 estados del país, correspondientes a 579, se encuentran trabajando de manera informal, lo que representa un alto déficit en sus ingresos..
Edgar Silva, coordinador nacional del Comité de Derechos Humanos para la Defensa de los Pensionados, Jubilados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, en entrevista telefónica. ritmocual, calificó el salario mínimo actual como una “sentencia de muerte”. Recordó que habían pasado más de dos años desde la última subida.
Desde 2013 – explicó Silva – los jubilados y pensionados de la administración pública enfrentan diariamente las consecuencias de la compleja crisis humanitaria en la que está inmerso el país. tan dado Nivel de ingresos bajo Y con pocas perspectivas de empleo, se ven obligados a recurrir a la economía informal para ganarse la vida.
Incluso si se le suma un salario básico de 130 bolívares y un bono de 60 dólares, este monto es insuficiente para cubrir una canasta básica de alimentos valorada en 548 dólares, según el centro de documentación y análisis social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). .
*Leer más: Tratamiento: La mayoría de los adultos mayores del país reducen sus comidas para poder costearlas
Trabajan para mantener sus hogares.
Al igual que Juan, José Cortez, de 65 años, sale de casa a las 7:00 a. m. con su canasta de tostones. Camina por la avenida principal de Barquisimeto para ofrecerlos y nunca se queda quieto porque prefiere pasear a los clientes.
Fue vendedor informal durante más de 40 años antes de poder vender 40 tostones al día, pero sus ventas han ido cayendo desde la pandemia. Ahora en un día “bueno” puedes enviar hasta 20 unidades a 25 bolívares cada una.
Comenta que a través de su trabajo pudo mantener su casa, arreglar su casa y darle comida a sus hijos, pero ahora debido a las muy pocas ventas, el bono mensual se ha convertido en su principal sustento.
Según la novena edición de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (NCOVI) de la Universidad Católica Andrés Bello, para 2023, el 82,8% de los hogares del país se encontraban en la categoría de pobres en términos de ingresos, es decir, no contaban con dinero suficiente. Compra la canasta básica.
En este sentido, el 51,9% se encontraba en pobreza multidimensional, que está ligada no solo al ingreso, sino también a condiciones como vivienda, servicios públicos, protección social, trabajo y educación.
En cuanto al tema salarial, la ONG Convite señaló en su informe que el 63% de los encuestados ganaba entre 10 y 100 dólares mensuales, mientras que el 55% dijo que sus gastos mensuales superaban los 100 dólares, es decir, gastan más de lo que ganan.
Sin apoyo estatal
“Venezuela se ha convertido en el peor país para una población que envejece”, afirmó Silva, quien cuestionó la falta de políticas gubernamentales para el cuidado de las personas mayores. “El gobierno ha eliminado el sistema de seguridad social, no sólo las pensiones, sino la seguridad social, y ha dejado de prestar servicios de farmacia”, afirmó.
Silva expresa su dolor por la situación en la que se encuentran muchas personas mayores. “No tienen alimentos ni medicinas para aliviar su dolor, situación que los ha obligado a salir a las calles a buscar el pan de cada día”.
Agregó que el comité ha documentado algunos casos de muerte de adultos mayores por desnutrición severa e inanición, como el de José Salinas, profesor jubilado de la Universidad de Los Andes (ULA), de 83 años, que fue encontrado en su investigación. Hogar de bomberos del estado Mérida con desnutrición severa en 2022.
Salinas estaba con su esposa quien había fallecido el día anterior, también por desnutrición.
Otro de los casos documentados es el de Silvia Sandoval y Rafael Sandoval, de 72 y 74 años respectivamente, quienes fueron encontrados muertos en sus viviendas, en estado de descomposición y con signos de desnutrición.
Silva añadió que tal situación constituye una “política de exterminio” y un crimen contra la humanidad tal como se define en el artículo 7B del Estatuto de Roma, sometiendo sistemática y deliberadamente a las poblaciones a condiciones precarias para hacerlas desaparecer, porque no pueden recolectar alimentos. o sin pólizas de seguro médico y social.
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