Yai y su equipo de barberos atendieron a más de 400 personas de forma gratuita todos los domingos en barrios, iglesias y escuelas. Está convencida de que puede ayudar a otras mujeres a ganarse la vida con esta profesión.
maracaibo Yay Ramírez Soñaba con ser barbero desde pequeño. Y aunque la vida la ha llevado por un camino diferente, marcado por la necesidad de ganar dinero para mantenerse, dice que nunca ha dejado de creer en el paso del tiempo.
Desde que inició su carrera ha liderado grupos masculinos, por eso su temperamento está maduro, porque tenía que sacarse el pecho y afirmarse cuando alguien la subestimaba. Hoy aseguró firmemente: “No tengo miedo Y estoy dispuesta a ayudar a otras mujeres que quieran avanzar en esta profesión”.
En enero de este año se quedo sin trabajoPero lejos de verlo como un fracaso, Yai vio su despido como una oportunidad, una que necesitaba para finalmente conseguir lo que quería.
Hice muchos sacrificios económicos para pagar un curso básico de barbería, compré mis herramientas de trabajo y con el resto del dinero me quedé con un carrito con el que tenía que trabajar. Estaba tan decidida y creía tanto en mí misma que estaba logrando esto y de una manera que nunca imaginé”, dijo.
para la gente
Necesitaba practicar lo que estaba aprendiendo en el curso. La gente está dispuesta a cortarse Su pelo con él, por lo que se dirigió sin contemplaciones a la plaza para ofrecer sus servicios.
“Al principio éramos un grupo de compañeros, pero luego me quedé solo. Fui a la Avenida 5 de Julio, saqué mis cosas y pregunté: ¿Quieres que te corte el pelo, pero me dijeron que no? Me bastaba con llegar a casa y llorar, me sentía muy mal, pero fui al parque Urdane y por la tarde había atendido a cinco personas”, recuerda.
Ese día Yai grabó un video para llevar un registro de su proceso, subiéndolo desde y hacia las redes. La gente empezó a contactarlo. Invitarlo a comunidades, iglesias y escuelas para que le corten el pelo gratis.
“Ahora tengo una lista de lugares y personas que se mantienen en contacto conmigo, pero también me han escrito muchos barberos y peluqueros para acompañarme y quedarse conmigo esos días. Aquí trabajamos 30 personas y en lo que va del año hemos atendido a 431 personas”, remarcó.
Los días de peluquería son todos los domingos, el resto de la semana Yai la busca Gana como taxista En el coche pudo reparar. Dice que mudarse es importante para él.
Cuando conduzco un taxi estoy atento y cada vez que tengo oportunidad saco mi bolso y le corto el pelo a cualquiera que lo necesite en la calle”, dijo.
También tiene un negocio de decoración de globos. Fiestas y eventos con amigos.Además de sus clientes habituales de barbero cerca de su domicilio.
Respeto y solidaridad
Para esta mujer de Julia la responsabilidad y el compromiso son sus banderas. Cumplir tus promesas y hacer valer tus derechos y los derechos del prójimo son las reglas de la vida, por eso buscas siempre la excelencia. Para brindar un buen servicio. “No vamos a poner fea a la gente sólo porque sea gratis, no. Lo importante es que estén satisfechos y contentos con los resultados”, afirmó.
El equipo que viene conmigo es consciente de que esto es un esfuerzo voluntario, por eso nos esforzamos por llegar a lugares y nos apoyamos porque es genial, es increíble. No queremos nada pero esperamos recibir en el futuro subvenciones que nos permitan sostenernos en el tiempo”, afirmó.
Aunque no estaba convencido Víctima de discriminación Ser taxista, estar dentro de una barbería lo convirtió en un objetivo, pues la profesión históricamente ha sido tripulada por hombres.
“No les gusta y yo hice malos comentarios, pero no todos porque mis compañeros, por ejemplo, trabajan conmigo sin miedo a que una mujer sea líder, son los hombres con los que quiero trabajar y educarnos entre ellos”. ,” él dice
Nunca dejes de soñar
Yai espera, un año más, estar lista para compartir sus conocimientos con otras mujeres a las que les guste y quieran seguir adelante. Se considera una mujer segura y confiada que será El mejor barbero de Maracaibo. En unos años, porque se están formando académicamente.
Sueña con tener su barbería, un lugar que Deja que te calmes y constante. “Estas son las cosas que van a venir, me estoy dedicando a lo que amo que es el trabajo social”.
“Nunca pensé en lo que me estaba pasando porque cuando comencé solo quería ser mi propio jefe y adquirir conocimientos que me dieran ingresos, pero la vida da vuelta, hay cosas que el destino te depara y esto solo espera Uno hace gestiones para conocerlo, eso es lo que me pasa a mí”, concluyó.