Las organizaciones sociales de Argentina bloquearon el acceso a Buenos Aires el martes y lo recortaron en otras partes del país como parte de una serie de protestas contra las políticas de acomodación y los planes de reforma del presidente Javier Millei que conducirán a llamados a la huelga más grande de la historia. Centro Unión.
Pollo Obrero y el Sindicato de Trabajadores de la Economía Popular fueron algunos de los grupos de izquierda que bloquearon las vías que conectan la capital con localidades cercanas ante una fuerte presencia policial. Los manifestantes ondearon banderas y pancartas con lemas contra el gobierno y corearon “País no en venta”.
Los manifestantes exigieron al Gobierno de Miley, una economista ultraliberal y de extrema derecha que asumió en diciembre, más alimentos para los comedores sociales que ayudan a familias sin recursos y están gestionados por organizaciones sociales.
Eduardo Beliboni, director de Pollo Obrero, dijo que miles de comedores sociales que distribuyen en toda Argentina en un contexto de pobreza que afecta a más del 40% de la población “han dejado de tomar alimentos en los últimos cinco meses”.
“Se están destruyendo eventos sociales, se están vaciando los comedores”, dijo Beliboni, que participaba en un bloqueo de una importante vía al norte de la capital argentina.
El dirigente negó que estos centros comunitarios tuvieran irregularidades con el suministro de alimentos y que cientos de ellos no funcionaran, los cuales fueron desplazados por la policía en el marco de que los manifestantes utilizaron al gobierno para cortarles la ayuda según el protocolo de seguridad gubernamental que prohíbe el bloqueo. de la vía pública durante las protestas callejeras.