El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, propondrá una nueva norma que permitiría a las autoridades de inmigración limitar el acceso al asilo en la frontera sur, dijo este miércoles a Venezuela En Directo una fuente conocedora de la norma.
La norma, que será anunciada este jueves, ordenará a los agentes de inmigración aplicar nuevos filtros durante las entrevistas donde deciden si una persona cumple con los requisitos para solicitar asilo en Estados Unidos luego de cruzar la frontera con México.
Según la citada fuente, las autoridades pueden impedir que una persona solicite asilo si creen que supone un riesgo para la seguridad nacional o la seguridad pública.
La norma, que busca agilizar las deportaciones, afectaría a quienes cruzan la frontera entre México y Estados Unidos de manera irregular.
Después de esta entrevista inicial, conocida como entrevista de “miedo creíble”, los solicitantes de asilo pueden permanecer en Estados Unidos hasta que un juez de inmigración decida sobre la validez de su caso.
Este proceso puede llevar años y la nueva medida pretende reducir el número de personas que solicitan asilo.
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A quienes se les niega la posibilidad de solicitar asilo son deportados inmediatamente a México o ingresan en procedimientos formales de deportación, dependiendo de su nacionalidad.
Esta regla, dictada por el Departamento de Seguridad Nacional, no se implementará automáticamente. Mañana se publicará y estará abierto a un período de comentarios públicos donde aún puede cambiar.
La nueva medida llega en medio de un año electoral en el que la inmigración es un tema central. El expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump adoptó una retórica antiinmigrante y acusó a Biden de crear una “crisis” en la frontera.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la Casa Blanca anuncia cambios en las normas de asilo en un esfuerzo por limitar el flujo de personas hacia la frontera sur.
Hace poco más de un año, el Gobierno demócrata introdujo una serie de cambios que clasifican a los inmigrantes que cruzan la frontera de forma irregular y que no han solicitado protección en un tercer país durante su viaje a Estados Unidos como “no elegibles” para solicitar asilo.
Aunque el número de detenciones fronterizas disminuyó significativamente en los primeros meses de este año, Estados Unidos registró más de 2,3 millones de detenciones de inmigrantes en 2023.
El contexto global de un aumento histórico del número de desplazados en el continente, junto con las presiones de la oposición y del ala moderada de su partido, ha llevado a la administración Biden a abandonar una promesa de campaña de “restaurar el sistema de asilo”.
En contraste, la administración demócrata mantuvo en los primeros años las políticas restrictivas heredadas de la administración anterior, como el llamado Título 42, que permite restricciones calientes, para luego ampliarlas o reemplazarlas con nuevas regulaciones que buscaban limitar quién podía aplicarlas. de asilo en la frontera sur.
Como contrapartida a estas medidas, la Casa Blanca impulsó el programa “Vía Legal Humanitaria” para personas de determinadas nacionalidades (Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela), que permitió la entrada a Estados Unidos de más de 400.000 personas.
