Según datos de ACNUR, Rio Grande do Sul ha desplazado a más de 21.000 venezolanos del estado de Roraima, situado en la frontera norte del país con Venezuela y que recibe el mayor número de refugiados.
Las inundaciones provocadas por las tormentas que azotaron Brasil esta semana, particularmente en Rio Grande do Sul, han afectado al menos a 41.000 refugiados en los estados del sur del país, la mayoría procedentes de Venezuela y Haití, advirtió este viernes la Agencia de las Naciones Unidas para la Migración (ACNUR).
“Muchos venezolanos y haitianos viven en zonas afectadas a las que sólo se puede acceder en barco”, dijo el portavoz de ACNUR, William Spindler, en una conferencia de prensa.
Según datos de la agencia, Rio Grande do Sul ha desplazado a más de 21.000 venezolanos del estado de Roraima, en la frontera norte del país con Venezuela, y recibe el mayor número de refugiados.
Más del 85% del estado se vio afectado por las inundaciones, lo que obligó a casi 70.000 personas a vivir en refugios adaptados y a más de 327.000 a desplazarse de sus hogares.
Al menos 116 personas han muerto, 143 están desaparecidas y 756 han resultado heridas en las inundaciones masivas en Brasil. Además, casi dos millones de personas se vieron directamente afectadas en 437 municipios que quedaron total o parcialmente inundados y de los cuales un total de 337.346 personas fueron evacuadas.
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ACNUR, en coordinación con las autoridades locales, está brindando asistencia humanitaria a las poblaciones afectadas, así como asistencia técnica para facilitar el acceso de los refugiados a información oficial y recomendaciones de protección y riesgo en sus propios idiomas.
Apoyará la emisión de nueva documentación a refugiados y solicitantes de asilo cuyos documentos se hayan perdido o dañado como resultado de las inundaciones, para garantizar que sigan accediendo a beneficios sociales y servicios públicos.
Sin embargo, la agencia aseguró que se necesitan al menos 3,21 millones de dólares para satisfacer las necesidades más urgentes, incluida la asistencia financiera directa y las necesidades básicas a las personas afectadas.
Los fenómenos climáticos extremos en Brasil se han vuelto más frecuentes y devastadores en los últimos años, incluidas sequías en la región amazónica y fuertes lluvias en estados del norte como Bahía y Acre. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) explicó que este clima extremo se está agravando en toda la región, no sólo por el fenómeno meteorológico de El Niño, sino también por los efectos del cambio climático.
Con información de organización Venezuela En Directo
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