Irán ha lanzado este domingo una operación de búsqueda en el noreste del país para encontrar un helicóptero en el que viajaba el presidente Ibrahim Raisi, que sufrió un “accidente”, anunciaron altos funcionarios y medios estatales.
Sin embargo, las “condiciones climáticas adversas”, incluida una densa niebla, dificultaron la tarea, dijo el ministro del Interior, Ahmed Wahidi, a la televisión estatal.
“Los helicópteros pueden tardar en llegar a la zona”, añadió. El sitio en cuestión está ubicado en el bosque de Dizmar, cerca de la ciudad de Varzagan.
La televisión estatal indicó anteriormente que “algunas informaciones incompletas indican que el helicóptero que transportaba al presidente Raisi tuvo un accidente en la provincia de Azerbaiyán Oriental.
Dos de ellos aterrizaron sanos y salvos en Tabriz, en el noroeste de Irán, pero el helicóptero no aterrizó en Raisi.
La agencia de prensa oficial IRNA informó más tarde que Raisi, así como el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdullahian, se encontraban entre los pasajeros del avión, junto con el gobernador provincial y el imán principal de la región.
IRNA señaló que “más de 20 equipos de rescate, totalmente equipados, especialmente con drones y perros de rescate”, fueron “enviados al lugar”.
– Junto con el presidente de Azerbaiyán –
Raisi viajó este domingo a la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde inauguró junto al presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, una presa en la frontera entre ambos países.
En una conferencia de prensa conjunta, expresó nuevamente su apoyo a los palestinos en la guerra entre Hamás e Israel en la Franja de Gaza. “Pensamos que Palestina es el primer problema del mundo musulmán, estamos seguros de que los pueblos de Irán y Azerbaiyán siguen apoyando a los pueblos de Palestina y Gaza y odian al régimen sionista”, declaró.
Raisi, el ayatolá de 63 años, es presidente de Irán desde 2021.
Considerado un ultraconservador, fue elegido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 18 de junio de 2021, en unas elecciones marcadas por boicots récord y la ausencia de un rival importante.
Aparece siempre con turbante negro y abrigo largo religioso. Reemplazó al moderado Hassan Rouhani, quien lo derrotó en las elecciones presidenciales de 2017 y que no se presentó a la reelección después de dos mandatos consecutivos.
Raisi salió fortalecido de las elecciones legislativas celebradas en marzo, las primeras que se celebran a nivel nacional desde las protestas que sacudieron Irán a finales de 2022 tras la muerte de Mahsa Amini, que falleció sin arresto. Respetando el código de vestimenta que rige en la República Islámica.
Tras las elecciones de marzo, el presidente iraní expresó su satisfacción por la “nueva derrota histórica de los enemigos de Irán tras los disturbios” en 2022.
Nacido en noviembre de 1960 en la ciudad santa chiíta de Mashhad, en el noreste, Raisi pasó la mayor parte de su carrera en el poder judicial. Antes de convertirse en presidente, fue Fiscal General de Teherán y Fiscal General del país.
Raisi está en una lista negra estadounidense de líderes iraníes sancionados por Washington, que le acusa de “graves abusos contra los derechos humanos” y de “terrorismo”, algo que las autoridades de Teherán han negado.