El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado la existencia de un complot para asesinarlo, que fue planeado por los expresidentes colombianos Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, quienes enviaron sicarios para atentar contra su vida durante el movimiento popular. Se lleva a escala nacional.
“Se casan conmigo y no soy un conejo”, dijo el presidente, añadiendo que “la gente me cuida y yo me cuido”, en referencia a la gente que lo protege a él y a su propio anillo de seguridad. .
“El imperialismo norteamericano, sus sicarios criminales Iván Duque y Álvaro Uribe han plantado sicarios en Venezuela. Tengo nombres y apellidos venezolanos y colombianos; Metieron sicarios dentro de Venezuela para intentar hacernos algún daño. A algunos los capturamos”, dijo el presidente Maduro en su programa de televisión 'Con Maduro+' y luego aseguró que había pruebas de sus acusaciones.
El presidente criticó que los ámbitos políticos internos, aliados con sus socios en el exterior “quieren dañar la democracia venezolana, pero no han podido ni podrán”, subrayó.
El jefe de Estado contó la anécdota de su visita al poblado de Isnotu en el estado Trujillo, a donde llegó para alegría del pueblo que lo recibió. “De repente me di vuelta porque estaban cantando el himno nacional y había un cerco alrededor de la casa de José Gregorio Hernández, la gente se reunió para saludar, había gente llorando”, comentó emocionado el presidente.
“Veo fe en el pueblo venezolano, optimismo en el futuro y la victoria del 28 de julio”, dijo el presidente en referencia a las muestras de apoyo que ha recibido durante su gira por el país.