Organizaciones sociales bolivianas asociadas al gobierno del presidente Luis Arce marcharon este viernes en rechazo a lo que consideran un “golpe de estado” el pasado 26 de junio y declararon “vigilancia permanente” ante posibles intentos de subvertir la constitución. Por parte de los “conspiradores del golpe”.
La movilización de la jornada fue convocada para apoyar al gobierno de Ars y “proteger la democracia” de cualquier intento de golpe de Estado, algo que sectores cercanos al gobierno insisten que sigue siendo una amenaza latente.
Hace poco más de dos semanas, un sector del ejército liderado por el derrocado comandante Juan José Zúñiga ocupó con tanques y tropas la plaza Murillo de La Paz, sede de los poderes ejecutivo y legislativo del país.
El golpe de Estado militar armado amainó unas horas después, cuando Arce nombró un 'alto mando militar' y sus seguidores ocuparon la plaza Murillo, obligando a la retirada de Zúñiga, quien luego fue detenido, y celebraron porque el 'golpe militar' había sido impedido.
“Las organizaciones debemos y debemos estar en constante alerta ante cualquier intento de golpe de Estado”, afirmó Juan Carlos Huarachchi, jefe de la Central de Trabajadores de Bolivia (COB).
La marcha partió desde La Ceja, un sector entre la frontera entre las ciudades de La Paz y El Alto, y luego recorrió varios kilómetros hasta finalizar con una concentración masiva en la Plaza Murillo, donde los militares tomaron el poder el 26 de junio.
La protesta fue convocada por el 'Pacto de Unidad', que reunió a las principales organizaciones tribales, campesinas y laborales del oeste y este del país. Sin embargo, también participaron funcionarios gubernamentales, incluidos funcionarios de los sectores médico, de transporte, municipal y de la construcción.
Los participantes de la marcha llegaron a las puertas de la sede ejecutiva portando la bandera del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), whiskalas, una pancarta que representa a los indígenas andinos, y la bandera nacional de Bolivia.
El presidente Arce salió a saludar a los reunidos en medio de apretones de manos y fotografías con quienes preguntaron.
“¡Lucho no está solo!” y “¡Los golpistas no pasarán!” El descanso principal fue la multitud, que estaba estampada en una gran pancarta cerca del escenario principal.
“Ese 26 de junio, cuando esta plaza estaba rodeada de malos soldados, la gente se reunió, rodeó la Plaza Murillo y la gente derrotó el intento de golpe”, dijo Arce en un conmovedor discurso.
El presidente señaló que la solidaridad de la jornada ayuda a que los “golpistas” sepan que “los bolivianos no están dispuestos a perder la democracia”.
El dirigente campesino Esteban Alavi señaló que el pueblo debe “aplaudir” al gobierno porque “enfrentó a los golpistas”, en referencia al momento en que Ars salió del palacio de gobierno para enfrentar al líder militar. rebelión
La Fiscalía General del estado dijo hace unos días que 24 personas, entre militares y civiles, estaban siendo juzgadas por la toma militar de finales del mes pasado, acusadas de terrorismo y ataques a la seguridad presidencial.