La crisis económica de Argentina se agrava cada día y afecta a los sectores más vulnerables de la población, aunque el gobierno de derecha “libertario” de Javier Milli insiste en su tesis de que el país vive actualmente una recuperación económica debido a la aplicación de políticas neoliberales. En su gobierno.
El más reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) muestra que más de 7 millones de niños en Argentina viven en la pobreza y 1 millón de niños se acuestan todos los días sin cenar.
Además, la Octava Encuesta de Familias con Niños y Adolescentes de UNICEF dice que 1.500.000 niños se saltan comidas durante el día.
Esta situación se produce, señala la agencia de la ONU, porque los ingresos de casi la mitad de los hogares con niños no son suficientes para cubrir los costes básicos de alimentación, salud y educación.
Según la última Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos, la pobreza en ese país aumentó del 44% al 54%, es decir, del 8% en el primer trimestre de 2024, del 13% en el cuarto trimestre al 20,3% en el primer mes de este año. Señalan que de los 4.700.000 nuevos pobres, 2.800.000 son nuevos indigentes.
El estudio confirma datos del Observatorio de Datos Sociales de la Universidad Católica Argentina, que señala que la pobreza aumentará en el país en 2024: el 54,9% de la población es pobre y el 20,3% vive en la pobreza.
Los datos corresponden al primer trimestre del año y son los más altos registrados por la Argentina en los últimos 20 años.
El Observatorio destacó que el estudio demostró que la provincia del Chaco es la más pobre de Argentina, con una tasa del 79,5%, y la mayor indigente con el 38,6% de la población en esa situación.
Chaco, el más pobre
La pobreza afecta particularmente a la provincia del Chaco. Precisamente, el viernes pasado las comunidades indígenas marcharon contra el hambre en esa región.
Desde hace varios días, representantes de varias comunidades indígenas, sindicatos y organizaciones sociales acampan en Juan José Castelli (ciudad de la provincia de Buenos Aires) para denunciar el hambre y la emergencia sanitaria.
Las reducciones de los fondos de coparticipación federal y de ciertos fondos no automáticos para las provincias, así como las importaciones, han afectado en gran medida los ingresos de los más necesitados.
UNICEF señala que la pobreza en Argentina afecta a personas que viven en hogares con bajo acceso educativo, hogares monoparentales, hogares encabezados por una mujer o ubicados en barrios populares.
Para los analistas económicos, sin embargo, los números estarán relacionados con la devaluación del peso, recesión, caída de la producción nacional, despidos masivos, entre otros factores.
Caída histórica en el uso
En julio se produjo una caída histórica del consumo en Argentina, y la página 12 dice que la caída de las ventas ha superado la pandemia y la crisis de 2001. Los hipermercados, las tiendas de barrio y las pequeñas y medianas empresas cayeron hasta el 16,1% interanual, cuatro puntos más que en junio (12,4%). Las cosas parecen similares en agosto, ya que el poder adquisitivo de la población es mínimo. Un avance de las cifras del sector muestra que el consumo cayó más de 21 puntos en la primera semana del mes. “Este es un desastre como nunca antes se había visto”, afirmó un destacado comerciante del sector. La caída del consumo es más pronunciada dentro del país.