El candidato presidencial republicano Donald Trump prometió el jueves que, si regresa a la Casa Blanca, su administración impondrá penas más duras, incluida la pena de muerte, a los inmigrantes ilegales condenados por delitos graves.
En el marco de un acto de campaña en el condado de Cochise (Arizona), Trump ofreció una rueda de prensa a pocos metros de la frontera entre Estados Unidos y México.
Durante su discurso, anunció que quería imponer “nuevas y duras penas a los extranjeros criminales ilegales”, entre ellas:
Sentencia mínima obligatoria de 10 años si es declarado culpable de trata ilegal de personas.
Cualquier persona condenada por trata de niños tiene garantizada la cadena perpetua.
Pena de muerte para cualquier persona declarada culpable de tráfico sexual de niños o mujeres.
Pena de muerte para los grandes narcotraficantes y traficantes.
Cualquier persona declarada culpable de matar a un oficial de policía, un sheriff, un agente de la patrulla fronteriza, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos u otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley es condenado a muerte.
“Haremos que Estados Unidos vuelva a ser seguro para nuestros ciudadanos”, afirmó el ex presidente estadounidense.