La Unión Europea no reconocerá la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Un mes después de las elecciones del 28 de julio, las autoridades no han reconocido la victoria y “al no haber constancia ni verificación, no podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo”, advirtió el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tras un consejo informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE. donde el candidato opositor Edmundo González estuvo como invitado lejano para hablar sobre la situación de su país.
“Solicitamos las actas” pero “no hay esperanzas de que después de un mes Maduro las presente. Ya es tarde. El resultado de nuestro debate es que primero vamos a proteger los procesos democráticos, vamos a mantener contacto con “La oposición y como no hay ninguna acta no hay verificación y tememos que eso nunca suceda, no podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo”, declaró en conferencia de prensa. “El consejo ha decidido que Maduro no tiene legitimidad. Será el presidente 'de facto' pero sin legitimidad democrática” porque el régimen de Maduro no ha resultado victorioso y sin pruebas “no tenemos motivos para creer”.
Borrell aprovechó la rueda de prensa para pedir el fin de la “represión” y respetar la “dignidad” y los “derechos” de la oposición, los periodistas y la sociedad civil, aunque reconoció que seguirán comunicándose diplomáticamente. Hacerlo con otros países cuyos gobiernos no los reconocen, como es el caso de Nicaragua. La solicitud de España de nuevas sanciones contra el gobierno venezolano tampoco recibió respuesta. Aunque el asunto está sobre la mesa de discusión, no hay ganas de avanzar en este asunto.
No hay acuerdo sobre la prohibición
“La realidad es que han sido sancionados 55 figuras políticas venezolanas, la vicepresidenta (Delsy Rodríguez) que ahora es ministra de Petróleo y quien ahora es ministro del Interior (Diosdado Cabello). Casi hemos llegado a la cúpula más alta. Maduro no está en la lista, Jorge Rodríguez y nadie más. Más sanciones significaría acudir a los máximos dirigentes políticos” y “sólo dos o tres” que no son sancionados, justificó Borrell, explicando que los Estados miembros “será mejor esperar y ver cómo evolucionan las cosas tras las protestas”. “Hoy y como quiere el Gobierno”. algún tipo de discusión.”
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores dijeron que existe “gran preocupación por el deterioro del entorno político y la falta de transparencia democrática” y que el Gobierno hará todo lo posible para preservar la integridad física y los derechos civiles y políticos de los miembros de la oposición. Fortalecer el diálogo con los actores regionales, especialmente Brasil y Colombia.