El vicecanciller de Colombia, Jorge Rojas, abordó la complicada situación política de Venezuela en una entrevista reciente con el periódico ABC de España, enfatizando el papel de su país en la búsqueda de una solución.
Junto con Colombia, Brasil y México, Venezuela ha sido un actor clave en las negociaciones para asegurar la transparencia en las elecciones, aunque Rojas reconoció la dificultad del proceso. Refiriéndose a la falta de presentación de los resultados de las elecciones del 28 de julio, declaró: “Es muy difícil aceptar los resultados de las elecciones, al menos por el momento, porque no hay claridad”.
La falta de transparencia en los resultados ha creado tensiones dentro y fuera de Venezuela. Según Rojas, Colombia ha tratado de mantener un diálogo constante con las autoridades venezolanas antes, durante y después de las elecciones, en un esfuerzo por promover una salida pacífica a la crisis. Sin embargo, hasta el momento no ha habido avances hacia un seguimiento internacional coordinado, lo que complica el proceso de verificación de los resultados.
“Queremos paz política para Venezuela y creemos que eso sólo se puede lograr a través del diálogo entre las partes”, añadió el coministro, quien también señaló que Colombia está dispuesta a facilitar el diálogo.
El impacto de la crisis venezolana se extiende más allá de sus fronteras, afectando directamente a países vecinos como Colombia, hogar de casi tres millones de venezolanos. Pese a las advertencias sobre una posible nueva ola migratoria si no se resuelve la crisis política, Rojas destacó que aún no se ha registrado un aumento significativo de los flujos migratorios hacia Colombia. “Estamos trabajando con países como Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela para entender la situación”, afirmó, aunque no descartó que la situación pueda empeorar en los próximos meses.
Colombia también ha aclarado su posición sobre los derechos humanos en Venezuela. Durante la entrevista, Rojas lamentó la salida forzada de Edmundo González, calificándola como un gesto antidemocrático que no contribuye a la estabilidad. A pesar de las críticas, el gobierno colombiano ha optado por mantener un diálogo abierto con Venezuela en lugar de tomar medidas más drásticas como sanciones o romper relaciones diplomáticas.