La presidenta de la Subcomisión del Hemisferio Occidental, María Elvira Salazar, convocó a una audiencia el pasado viernes 20 de septiembre para revisar la licencia comercial de Chevron con el gobierno de Nicolás Maduro.
La audiencia, “Maduro volvió a robar elecciones: respondiendo al fraude en Venezuela”, busca evaluar el impacto económico y financiero de la licencia de Chevron en Venezuela.
Según Venezuela En Directo, la administración Biden está considerando suspender la licencia de Chevron para forzar una mesa de diálogo entre Maduro y la oposición política. El representante Salazar cree que revocar la licencia comercial de Chevron es esencial, ya que las regalías petroleras que recibe Maduro le permiten mantener su gobierno a pesar del aislamiento internacional.
La audiencia contó con la participación de funcionarios del Departamento de Estado, como Kevin Sullivan, Enrique Roig y Greg Howell.
Mike Werth, director ejecutivo de Chevron, argumentó que suspender las licencias podría provocar escasez y precios más altos. Sin embargo, la administración Biden considera que la suspensión podría provocar un shock económico y político en Venezuela, ya que Chevron produce 200.000 barriles diarios, lo que representa el 20% de las exportaciones nacionales de crudo.
“El mensaje debe enviarse alto y claro: Estados Unidos ya no hará negocios con la dictadura de Maduro”, dijo Salazar.