El Kremlin aseguró hoy que la guerra en Ucrania sólo terminará cuando Rusia logre sus objetivos tras unas declaraciones del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de que el fin de la guerra está cerca.
“Cualquier guerra termina, de una forma u otra, con la paz. Pero no nos queda otra opción que alcanzar los objetivos que nos hemos fijado”, dijo el portavoz presidencial, Dmitry Peskov, en su conferencia de prensa telefónica diaria.
Añadió que “las operaciones militares especiales terminarán tan pronto como estos objetivos se logren de una forma u otra”.
En una entrevista con la televisión estadounidense, Zelensky dijo: “Estamos más cerca de la paz de lo que pensamos”.
Zelensky subrayó que para ello Ucrania debe ser “muy fuerte” y obligar al presidente ruso Vladimir Putin, que estaría muy preocupado por la actual presencia de tropas ucranianas en la región fronteriza de Kursk, a dejar de luchar.
El Kremlin expresó el lunes su deseo de “estudiar detenidamente” su “plan de victoria”, que Zelensky presentará durante un viaje a Estados Unidos esta semana.
Según la prensa, el plan incluye garantías de seguridad; un programa de asistencia económica; Se comprometió con futuras entregas de armas, incluidos misiles de largo alcance, y acordó sentarse a ejercer presión diplomática sobre Rusia y negociar una resolución pacífica del conflicto.
En su discurso en la sesión plenaria de la Cumbre del Futuro celebrada en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Zelensky pidió una participación masiva en la reunión que está preparando para aumentar la presión internacional sobre Rusia.
Por el momento, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zazarova, aseguró que Rusia no participará en ninguna conferencia de paz para Ucrania basada en la fórmula propuesta por el presidente ucraniano.
Sin embargo, aclaró que Rusia no rechaza una “solución político-diplomática a la crisis” basada en los términos propuestos por el presidente ruso a mediados de junio.
Putin propuso que Kiev retirara sus tropas de cuatro regiones anexadas por Moscú (Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhia) y abandonara los planes de unirse a la OTAN a cambio de un alto el fuego inmediato y el inicio de conversaciones de paz.
Según todos los expertos, Rusia no avanzará hacia posibles conversaciones de paz con Ucrania hasta que expulse definitivamente a las tropas enemigas de la región fronteriza de Kursk, en la que entraron el 6 de agosto.