El gobierno del Estado multinacional de Bolivia ha rechazado como “irresponsables, infundadas y desinteresadas” las declaraciones del embajador de Israel en Costa Rica, Mizal Gur Arieh, sobre la existencia de supuestas “bases militares” del grupo de resistencia libanés Hezbollah e Irán.
En un comunicado difundido este martes por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, el Estado sudamericano refrendó su erudición pacifista “que promueve una cultura de paz, por lo que asume constitucionalmente la prohibición de establecer bases militares extranjeras en su territorio”.
Aseveraron que la declaración del diplomático israelí “busca crear conflicto entre Estados, gobiernos y pueblos latinoamericanos”, contrario a la intención de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (SELAC) de unificar la región como una zona de paz.
“El Estado Plurinacional de Bolivia llama a los países hermanos de América Latina a no caer en estas provocaciones que buscan afectar las relaciones fraternales entre los Estados y pueblos de la región”, indicó.
De igual forma, el gobierno del presidente Luis Arce refrendó su apoyo “a la causa palestina y a la voz de la mayoría de los Estados miembros de la ONU, que apoyan el cese de la violencia contra los territorios palestinos así como el reconocimiento de su calidad”. del Estado pleno”.
A principios de este martes, diplomáticos israelíes dijeron en una conferencia de prensa virtual desde San José, la capital de Costa Rica, que Hezbollah y los grupos iraníes tienen “bases” en Bolivia, Nicaragua y Venezuela.
Gur Arieh comentó que los servicios de inteligencia de su país “ayudaron a muchos países latinoamericanos a interceptar grupos terroristas”.
Sin embargo, congresistas colombianos revelaron un complot de espionaje liderado por el expresidente Iván Duque quien adquirió el software israelí Pegasus por unos 11 millones de dólares, que utilizó para desestabilizar a sus rivales políticos y a varios gobiernos progresistas de la región como Brasil, México y Venezuela.