En medio de la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de implementar deportaciones masivas, Algunos migrantes han comenzado a abandonar el país voluntariamente. Esto se conoce como “autodeportación”.
Este fenómeno ha sido observado por abogados y expertos en inmigración, que señalan esta incertidumbre. Y el miedo a las políticas de inmigración de Trump está llevando a un número creciente de personas a decidir emigrar antes de que el nuevo presidente asuma el cargo.
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Un caso notable resaltado por los medios es el de Michelle Berrios. Se trata de un inmigrante nicaragüense que se encontraba viviendo legalmente en Estados Unidos bajo un permiso humanitario otorgado por la administración de Joe Biden.
A pesar de su estatus legal, Berríos decidió abandonar el país debido a la retórica antiinmigrante de la campaña de Trump. Dijo que le recordó la época que tuvo que esconderse de las autoridades en su país de origen.
Su marcha, a pocos días de finalizar el año, Un ejemplo de cómo la amenaza de deportación puede tener un impacto emocionalo notable entre los inmigrantes.
Una realidad es que la “autodeportación” permite a Trump y sus aliados lograr sus objetivos. Todos, excepto la necesidad de gastar recursos en operaciones de deportación.
La idea es que la vida en Estados Unidos se vuelve lo suficientemente difícil Los inmigrantes deciden irse por su cuenta.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes han criticado la estrategia. En particular, argumentan que crea un ambiente hostil y aterrador para las comunidades extranjeras.
Otro ejemplo de la estrategia es el próximo responsable de la frontera estadounidense, Tom HomanSu posición era clara: “Si quieres autodeportarte, debes hacerlo porque, repito, sabemos quién eres y vamos a ir a buscarte”.
Se cree que estas declaraciones han aumentado la ansiedad entre los inmigrantes.