Cuchilla

La presidenta brasileña Zaya Bolsnaro es “clínicamente estable”, pero aún no puede recibir alimentos por vía oral, porque “aún no ha presentado el movimiento espontáneo intestinal”, según la parte médica publicada este sábado.
El líder ultracritista, a partir del 14 de abril, fue ingresado en el hospital después de ser sometido a operación intestinal de una unidad de cuidados intensivos (UCI) en el Hospital Brasilia, sin alta predicción e inspección limitada, pero practicaba fisioterapia todos los días.
Según el Boletín Médico, el ex presidente continuó tratando los cambios en el hígado que había registrado hace dos días, mientras que también sufrió a un pico de presión.
Los médicos explicaron que el alimento verbal de Bolsnaro obtenido es porque “los síntomas de la gastrooprasia continúan (retraso en cero gástrico)”, “temporalmente oralmente o prevenir el tubo gástrico”.
Bolsonaro estuvo sujeto a una expedición intestinal el 8 de abril, que duró doce horas después de quejarse de dolor severo durante una ley política, donde buscó apoyo para un proyecto de amnistía general para las personas que fueron condenadas por la intención del 521 de enero.
El líder ultraitista ha tenido problemas con la digestión recurrente desde el 6 de septiembre de 2018, mientras que en toda la campaña de las elecciones presidenciales de ese año, estaba mentalmente enfermo y apuñalado en la región del abdomen por enfermedades mentales.
Desde entonces, como resultado de ese ataque, ya ha pasado seis veces a través de la sala de operaciones para corregir los problemas del estómago y el tracto intestinal.
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