En un movimiento que mejora las tensiones internacionales, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado sanciones instantáneas contra cualquier país o entidad comprando petróleo o productos petroquímicos iraníes.
A través de su verdad de la red social, el presidente estadounidense declaró que toda la adquisición de crudo iraní debería detenerse de inmediato, advirtiendo que aquellos que violaron la guía enfrentarían sanciones secundarias y sanciones comerciales con los Estados Unidos.
Esta nueva medida ocurre en el medio de la creciente subida de las sanciones impulsadas por Washington. De hecho, el Secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó recientemente la multa contra siete entidades y dos barcos involucrados en el comercio petrolero de Irán.


Ismail Baghai del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Teherán, condenó la medida, haciéndolos elegibles como un intento deliberado de usar el “terrorismo económico” para socavar sus derechos e influir en las principales relaciones internacionales.
Debe tenerse en cuenta que durante la primera administración de Trump, la relación entre los dos países se ha deteriorado desde la retirada de un Plan de Trabajo Conjunto (PAIC) en 2018. Aunque la discusión se lanzó para restaurar el acuerdo nuclear en 2021, se han estancado desde marzo de 2022, dejando las opiniones de diálogo en un estado largo.
Con el reciente anuncio de las sanciones, los expertos advirtieron que la tensión entre Washington y Teherán podría alcanzar un nivel importante, que influye en el mercado mundial de poder y aumenta la incertidumbre en el futuro acuerdo diplomático.